En estos países desérticos, alrededor del 60% de la población vive bajo el umbral de la pobreza. Casi la mitad de esta población está bajo la responsabilidad de madres de familia; viudas, separadas o al cuidado de un marido enfermo o discapacitado.

Rosa del Desierto comenzó su andadura a finales del 2005 y desde unos comienzos muy pequeños, ha crecido hasta ser una organización que lleva ayuda a muchas personas de diferentes sectores en toda la ciudad de Nouadhibou. 

Rosa del Desierto reparte comida y ropa entre las familias más necesitadas. Actualmente, tenemos más de 300 familias registradas a las que se reparte alimentos mensualmente.

Ayudamos a las madres, que suelen ser las cabezas de hogar, a encontrar un empleo y en el caso de que no tengan ninguna profesión les enseñamos una para que puedan tener un medio con el que ganarse la vida. También concedemos

micro-créditos para emprender pequeños negocios que permitan la subsistencia de la familia.

RdD apoya a las familias en sus gastos de vivienda y escolarización de los niños/as, para que estos/as puedan ir a la escuela (gastos del colegio, materiales escolares).

RdD colabora con organizaciones locales, autoridades públicas y sectores religiosos, para así conocer mejor la realidad social y las necesidades concretas. Esta colaboración nos permite llegar a las personas más necesitadas.